El reloj que llevaba a la muñeca derecha marcaba las 17:05, ya íbamos cinco minutos ya que el profesor se había entretenido regañándonos. Como lo odio... Al fin, sonó el timbre, recogí mis cosas y salí como un rayo de la clase de segundo de ESO C. Vivo bastante cerca de mi casa (desde el colegio) así que no me cansé demasiado al llegar a casa. Por cierto, me llamo David, tengo 14 años y vivo en Málaga, España.
La verdad es que ese día me interesaba más que otros días lo de llegar temprano a casa, ya que quería tener tiempo para abrir la plataforma online del colegio y ver la nota que había sacado en el último exámen de inglés del martes, que me fue verdaderamente mal. Genial, lo miré: un estupendísimo 3,25. Yo nunca miento, así que cuando papá y mamá llegaron a casa se los conté, y a mi hermano Marcos no se lo quería decir, porque me diría que soy un analfabeto. Mis padres se enfadaron muchísimo. Y me dijeron que me iban a apuntar a un curso de inglés o algo parecido, para que empiece a trabajar duro y a sacar mejores notas. Total, que miraron escuelas, exactamente en Londres, ya que llegaba la semana santa. Después de dos horas, encontraron una con buen precio y me dijeron que me iban a apuntar allí, y yo les dije que NO. Fue entonces cuando me dijeron: "David, si no quieres ir a Londres a estudiar inglés, mira la lista de los alumnos y alumnas que se apuntan..." - empecé a mirar la lista.
Esto tiene muy buena pinta, Joan!! Estoy intrigada por saber cómo se desarrollará la historia:) La foto de Londres no puede ser más bonita...me encanta!! Londres es tan multicultural y moderna...
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